Aquí, sola en mi cuarto dentro de la oscuridad que me rodea
por dentro y por fuera, paro mi vida un segundo y pienso,
cierro los ojos y quiero sentir lo que antaño sentía sin limites,
ahora cierro los ojos y creo que ya es tarde para ese sentir que no ha llegado,
doy vueltas en la cama sin encontrar la posición que atrape mi sueño
y pasan las horas, mientras mi cabeza gira golpeándose en la oscuridad
que no logra ver la luz.
Abro los ojos y la luna me mira despierta tras los cristales atenta y curiosa,
sonrío sin saber porque,
tantos momentos perdidos que mi mente quiere retener sin darse cuenta
que no han existido, ¿momentos? quizá tan solo sean sueños que no se llegaron a cumplir,
una vida de "ensueño" una vida que no era para mi.
Aquí, sola en mi cuarto con la luz de la luna atravesando la densa oscuridad que había
por fuera y por dentro, sigo mi vida y pienso en todo aquello que me queda por vivir,
sonrío y cierro los ojos mientras el sueño me acuna con la dulce nana de un nuevo despertar.
Aunque la vida no nos de lo que deseábamos de niños, como una familia, tres o cuatro hijos corriendo por alrededor, no significa que la vida este perdida, siempre hay otros caminos, siempre brilla la luna en lo alto y siempre hay un nuevo despertar
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