Te imagino en el sillón sentado con tu mirada vacía,
echando de menos lo que tanto has amado
que se me rompe el alma y llora, llora y sigue llorando
porque no tengo palabras para callar tu sufrimiento
ni abrazos suficientes para cubrir tu pecho vacío y helado,
te miro y me sonríes, ¡cuanta dulzura ! en esos ojos pequeños y apagados,
beso tu cara, ahora llena de arrugas y acaricio tus manos frágiles como
nunca habían estado.
Mi mente me lleva mientras duermes , atrás en el tiempo, veo las luces navideñas
y a los tres paseando,
tu voz me saca de mi ensueño, te miro mientras susurras entre labios,
¿por qué lloras mi niña?
porque te quiero demasiado, no me atrevo a explicarle que mi pena esta
con la suya, paseando con la abuela, los tres de la mano.
Duerme le susurro al oído, duerme tranquilo que yo velare por tus sueños
como tú velaste por los míos ya hace algunos años,
y te vuelvo a imaginar tumbado en tu cama con la sonrisa en los labios ya arrugados,
soñando con la abuela, paseando de la mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario